“Responsabilizo a Javier Milei por cualquier decisión que ponga en riesgo la soberanía energética: lo que debería hacer el Presidente es defender a la Argentina y a YPF”, sostuvo el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, durante una conferencia de prensa en la que fijó postura sobre el fallo de la justicia de Estados Unidos que obliga al Estado argentino a entregar el 51% del paquete accionario de la petrolera estatal a un fondo buitre.
“Lo que estamos discutiendo hoy en torno a un fallo en primera instancia en tribunales de Nueva York es si tiene más valor el estatuto de una empresa privada o nuestras leyes”, aseguró el mandatario, que dio su punto de vista por el cargo institucional que ocupó en aquel momento: era viceministro de Economía cuando se expropió YPF durante el segundo Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.
“Es un disparate jurídico y un verdadero escándalo que una jueza extranjera resuelva que nuestra Constitución no vale nada. Se convierte así en una agresión a la soberanía argentina”, enfatizó Kicillof. “Es muy grave que el presidente Javier Milei, a pesar de afirmar que va a apelar la sentencia, intente echarnos la culpa a nosotros por conveniencia política: es peligroso porque contradice al cuerpo de abogados del Estado y pone en riesgo el interés nacional”, estimó.
Un repaso por la historia
Kicillof se remitió al momento en que se decidió repatriar la petrolera para la administración de una empresa de capitales nacionales. “La decisión de recuperar YPF fue tomada en 2012 a partir de las facultades que la Constitución Nacional le da al Poder Ejecutivo y al Congreso: la Ley de Expropiación fue votada por una amplísima mayoría de representantes de todos los partidos”, recordó.
“Fue después de que la gestión de Repsol llevó a reducir tanto su capacidad de producción de gas y petróleo como sus reservas de hidrocarburos, haciendo que nuestro país perdiera en 2011 el autoabastecimiento energético”, añadió el Gobernador, al tiempo que hizo un repaso de lo que conllevó la decisión política de aquel entonces.
“Fue en ese marco que se decidió expropiarla: sin YPF no había Vaca Muerta y sin Vaca Muerta no había puesta en marcha y recuperación de la producción de hidrocarburos en la Argentina. Desde que el Estado recuperó el control de YPF, no solo se recuperó la producción de petróleo y gas, sino que en 2024 el superávit energético alcanzó los US$ 5.696 millones, llegando casi a los valores de 2006”, celebró el mandatario.
“Es por todo esto que desde el punto de vista de nuestra fuerza política y desde la provincia de Buenos Aires, reafirmamos una vez más que YPF no se vende y, menos todavía, se entrega o se regala”, concluyó Kicillof, que estuvo acompañado por gran parte de su gabinete. Y anticipó que seguirá de cerca cuál es la estrategia de defensa del Gobierno nacional ante los estrados judiciales norteamericanos e investigará a Milei por “vínculos” con la firma litigante.