“Lokura” fue la canción que abrió el show de Lali Espósito, en la noche del sábado, en un Polideportivo Islas Malvinas colmado de punta a punta. Y fue una verdadera locura lo que despertó la cantante de 33 años, que vive uno de los momentos más intensos de su carrera musical, entre su público marplatense.
“Qué pasa Mar del Plata. ¿Tenían ganas de show?”, saludó la cantante. “Este es un lugar en el que uno lo pasa tan bien. Estamos con un show nuevo, incluso para nosotros. Les propongo una noche increíble”, siguió. “Yo, engripada toda”, contó y aún así no lo dudó: “Estamos para pasarla bien amigos”.
Durante el día, la artista mostró en sus redes sociales cómo se nebulizaba mientras viajaba en la ruta, antes de llegar a Mar del Plata. Despejó así dudas acerca de la realización del espectáculo. Escribió “Yendo”. “Yo tengo gripe, chicos, no puedo más”, dijo antes de anunciar uno de los últimos temas, que fue “Fanático”, una canción que alude al presidente Javier Milei.
“Tengo la herramienta del arte siempre, lo supe pero lo aprendí”, dijo al presentarla.
Antes de su aparición, la gente puso presión. ‘Y ya lo ve, y ya lo ve, el que no canta votó a Milei”, fue el cántico que aunó a toda la platea varias veces durante el show. “Tal vez haya alguien que lo votó, respetamos pero no compartimos”, contestó ella.
Tres años
Las luces se apagaron 21.06 y dos pantallas gigantes con el símbolo del disco “No vayas a atender cuando el diablo llama” se instalaron a ambos lados del campo, cerca de las 21.10. Las pantallas fueron las puertas para que el recital se convirtiera en interactivo.
Lali se hizo esperar: llegó a esta ciudad después de 3 años, la última vez que se presentó en Mar del Plata fue en 2022 con su Disciplina Tour en el Estadio Once Unidos. Era julio, el país era otro. Estaba entonces más desdibujado su perfil político contestatario que la rodea en la actualidad y que la coloca como una de las voces críticas al gobierno de LLA, aunque ya emergía su lado más indisciplinado.
Alto voltaje
Antes del primer cambio de vestuario de la noche -hubo más de siete- dejó su look negro para cambiarse por top y mini cruda, cantó “Sexy”, “2 son 3”, “Tu novia II”, “No 5” y “Obsesión”.
En “33” el cantante Dillom interpretó su parte desde las pantallas y desde allí también se pudo leer y escuchar el mensajito de Moría Casán que interviene en “Quienes son”.
En “KO” se calzó los guantes de boxeo y coreografió una pelea junto a su cuerpo de baile, beso apasionado mediante. Más tarde apareció sexy y sugerente, para cantar “Brishito” y “Baum Baum”.
El recital tuvo un momento de alto voltaje cuando interpretó “Ahora” y la canción la llevó a actuar un encuentro íntimo con uno de sus bailarines, mientras se lució el solo de su guitarrista.
“Incondicional” abrió un momento más introspectivo. La destacada balada de su disco anterior se la dedicó a sus seguidores, que “pase lo que pase siempre están ahí”. Siguió “Perdedor” y antes de “Ego” se tomó unos minutos para absorber el cariño de su gente.
“Es muy zarpado” comentó, por la entrega y las ganas con la que los y las marplatenses cantaron a coro sus canciones.
“No hay héroes” siguió esa senda de canciones tranquilas, que entablaron otra clase de conexión con la diva, mientras la música guitarrista de su banda volvió a tener un rol destacado en ese set.
El pop puro con dosis de electrónica arrancó con los Miranda! desde la pantalla y siguió con “Motiveishon”, “Sola” y “Como tú”, ahora vestida con atuendo futbolero.
El escenario se coloreó con los tonos del arco iris para compartir “Soy”, verdadero himno de la comunidad Lgtb. “Disciplina” siguió el camino de canciones que proponen libertad íntima. Y “Plástico” preparó la fiesta del final que sucedió con “Fanático”, “Pendeja” y “No me importa”, para la alegría de los presentes.
Lali calentó el ambiente en una de las noches más frías y la más larga del año, con un invierno gélido recién estrenado comiendo afuera del estadio techado.
Carismática, demostró por qué recibió 13 Premios Gardel la semana pasada. Y por qué muchas de sus fanáticas acamparon en la vereda del parque de los deportes desde muy temprano.
Energía, convicción, pop-rock, coreografías y un mensaje siempre a favor de la diversidad sexual y de la libertad de pensamiento guió su show. Y guía su música.
Imágenes: Mauricio Arduim
Texto: Paola Galano