Con Un muerto más de amor, su nuevo álbum y proyecto conceptual y multidisciplinario, Guido Carmona -conocido artísticamente como Un Muerto Más- regresa a Mar del Plata para presentar una obra atravesada por diversas disciplinas artísticas.
La cita será el sábado 29 de noviembre, a las 21, en Casa Rock, donde el artista desplegará un espectáculo que integra música en vivo, escenas performáticas, poesía y la impronta visual que caracteriza su propuesta.
Carmona llega tras el lanzamiento de la película que acompaña al disco y que forma parte del conjunto artístico que define su universo emocional y estético.
“Milito el sentimiento exagerado” le dijo a LA CAPITAL el artista que desarrolla una propuesta en la que imagen, sonido, actuación y escenografía se combinan para completar un mensaje que, a partir del amor, se explaya por distintas situaciones de la vida.
La batería fue su primer amor. La conoció en Mar del Plata, porque un tío cuidaba una de un amigo y fue un flash. “Toda mi familia juntó plata para comprame una” contó el artista que, luego, ha realizado diferentes trabajos para mantenerse, pero siempre, soñando con porder expresarse artísticamente.
-Presentás Un muerto más de amor, un proyecto que combina varias disciplinas.
– Si, el disco que se llama Un muerto más de amor, viene acompañado con una película y también tiene la etapa de shows en vivo. Es una obra integral, conceptual, que busca desdibujar los límites entre las distintas disciplinas y poder decir un montón de cosas que tenía ganas de decir de distintas maneras.
-La película va pasando por todas las canciones con una representación, también de una historia…
– Si, cuenta con todas las canciones que se escuchan en el disco, pero también cuenta con escenas y es una historia básicamente de principio a fin. La sinopsis podría ser cómo un corazón roto hace para poder sanar y volver a romperse nuevamente, para volver a empezar.
-¿El amor es el tema que más te convoca para tu estética y lo que decís artísticamente?
-Me gusta artísticamente poder hablar de las sensaciones, de los sentimientos, de los matices. Creo que el amor vendría a ser como el rey de los sentimientos, o uno de los más plenos. Siempre me gusta decir que un muerto más es como el sentimiento exagerado. Y un poco me gusta utilizar el idioma del amor, muchas veces para no hablar necesariamente del amor romántico. A veces creo que está bueno utilizarlo de lenguaje y poder hablar de un montón de cosas, de las ansiedades, de los logros, de los fracasos.
-¿Es una forma de abordar los ciclos, lo bueno, lo malo, el volver a empezar, la búsqueda?
-Creo que algo que a mí me gusta ver es como el amor tal vez es un juego en el que uno sabe que va a perder seguramente y sin embargo decide jugarlo. Me gusta creer en el amor, me gusta creer en que se puede ser feliz, me gusta creer que nada es imposible.
– ¿Profundizás lo que iniciaste en tu primer disco “Verano en invierno”?
-Verano en invierno representa desde el momento cero en que uno empieza a enamorarse de alguien y todo el proceso hasta que uno consigue ese amor, lo vive, hasta que las cosas se complican y hay que soltar ese amor. Y este segundo disco habla de lo que sigue, de qué pasa una vez que se soltó ese amor, qué pasa con uno mismo y cómo atraviesa uno mismo todo lo que es el proceso para volver a estar fuerte.
Por eso Verano en invierno es un disco mucho más feliz, que habla del amor, de los amores de verano, de la sensación a flor de piel. Un muerto más de amor es más desde la nostalgia, la bronca, el soltar, el arrepentimiento y un montón de sensaciones que nos ocurren constantemente.
– En la película el personaje pregunta ‘preferís matar o morir’. ¿También tiene su simbolismo?
-Es una pregunta simple y compleja a la vez. Qué difícil dejarse morir y qué difícil también matar. Hay veces que las situaciones nos pesan como si fuesen de vida o muerte aunque para afuera no lo sean. La pregunta enfrenta a una situación donde por un lado hay que pelear por algo pero por el otro lado todo tiene consecuencias.
Un muerto más de amor representa un muerto más de alegría, un muerto más de ansiedad y creo que morir de verdad es fácil porque uno muere y se va. El problema es cuando tenemos que morir en vida, el problema es cuando tal vez te echan de trabajo, cuando tenés que terminar una relación, cuando un plan que tenías se rompe y uno al otro día se tiene que levantar y la vida sigue. Creo que un poco ser un muerto más significa que en esta vida todo el tiempo estamos muriendo e intentando revivir e intentando vivir la vida, por sobre todas las cosas.
-En la estética de la película el rojo, el blanco, la sangre, la oscuridad y la luz ¿refuerzan los conceptos?

-Para mí la parte visual de Un Muerto Más tiene el mismo peso que la parte musical. Así como el vestuario, así como la puesta en escena, así como la perfo, como los actores que actúan, los músicos que tocan. Creo que todo genera un mismo universo en el que intento ponerlo con cada uno de los detalles. Y me gusta desdibujar los límites entre disciplinas.
-¿Cómo combinás todo el espectro de recursos en el show en vivo?
-Cuando alguien viene a un show mío no solamente se encuentra con una puesta distinta, sino que también podés encontrar actores, poetas, performers, bailarines. Y siempre los shows cuentan una historia de principio a fin que va variando según la situación y según la intervención del público. Me gusta mucho que la gente pueda subirse al escenario si tiene ganas y decide sumarse al show. Los actores los reciben y uno puede ser parte. Soy muy partidario de que las obras se completan con la otra persona que esté del otro lado.
