Desde el Foro Ambiental Traslasierra Línea Fundadora (FAT-LF) expresaron preocupación por las actividades mineras no registradas en la localidad cordobesa Las Tapias. «La información disponible sobre el trabajo que están realizando en esta zona continúa siendo muy confusa y, además, apareció un polvo blanco tóxico tras las explosiones que pone en riesgo a la población», aseguraron.
Los integrantes del Foro explican que, si bien la evidencia reunida hasta el momento no permite arribar a conclusiones definitivas, resulta suficiente para advertir sobre la existencia de información que no se ha comunicado públicamente como corresponde.
Se trata una región sensible para los habitantes de Traslasierra, quienes ya se manifestaron enérgicamente en 2009 (contra la mina de uranio en Nono) y en 2018 (contra la mina de litio en Las Tapias). Así, aplicando distintas medidas de fuerza, lograron frenar proyectos de megaminería a cielo abierto en el valle cordobés.

Un foro para vigilar el territorio
En este marco, Tiempo dialogó con Luis María Jiménez, antropólogo, consultor ambiental y miembro del Foro FAT-LF: «Nosotros estamos realizando una vigilancia discreta y sostenida sobre la zona señalada, mediante el uso de tecnologías de relevamiento de territorio, como ser, imágenes satelitales y vuelos de drones», aseguró.
Jiménez detalló que los registros obtenidos muestran indicios que merecen un análisis profundo. Entre ellos, la presencia de maquinaria y personal de un equipo de prospección minera de origen chino, cuyas actividades no figuran en el Registro Público de Actividad Minera de la Secretaría de Minería de la Provincia de Córdoba. Todo ello, a pesar de ser una exigencia de la legislación vigente.
Jiménez contó: «Entre los recientes hechos más preocupantes se encuentra la aparición de un polvillo blanco tras explosiones registradas en la zona minera, cuyo análisis químico preliminar indica la presencia de sustancias tóxicas para los habitantes y el ambiente«.

Estado de alerta
«La pequeña síntesis que hago no incluye la totalidad de la información que tenemos disponible. Pero los datos confirmados hasta el momento son más que suficientes para declarar un estado de alerta y solicitar a las autoridades locales y provinciales que actúen para esclarecer la situación y brindar tranquilidad a la población como corresponde«, reclamó el antropólogo.
Por todo esto, semanas atrás realizaron una conferencia de prensa y debate abierto en el Salón Parroquial “Jesús Misericordioso”, ubicado en 25 de Mayo 43, Villa de las Rosas. Allí, informaron y debatieron sobre distintos aspectos relacionados con la situación actual y promover acciones comunitarias orientadas a resolver la problemática.
En ese momento ampliaron la información disponible a los vecinos y brindaron un espacio de diálogo comunitario: «Lo hicimos con el objetivo es reconstruir el tejido social que permitió la expulsión de la minera Dark Horse en el verano de 2018«, finalizó Jiménez.
