Cumplió un año el Mercado Bonaerense Fijo que funciona en Ituzaingó. Se trata de una política pública instrumentada por el Gobierno de la Provincia, que funciona en 123 Municipios de manera fija, móvil e itinerante y que permite acercar artículos de primera necesidad a la población a precios entre un 25 y un 30% más baratos porque se elimina la intermediación, que es lo que encarece los productos.
De ese total de distritos, en 10 hay establecimientos que son permanentes, como los que funcionan también en Morón, Hurlingham, Marcos Paz, La Matanza y Luján en la región oeste. Y un dato excluyente: según el cálculo hecho por los promotores del programa, en los últimos 5 años las y los consumidores consiguieron un ahorro de 47.000 millones de pesos en alimentos, productos de limpieza y de higiene personal.
Así lo confirmó Javier Cernadas, director provincial de Alimentos y Mercados Agroalimentarios, en conversación con Adrián Noriega y Norman Díaz en la emisión semanal del programa periodístico Primer Plano por canal Somos, de Flow. “En un contexto general de caída del consumo por la pérdida del poder adquisitivo, estos canales se vuelven más atractivos: alguien que antes compraba en cercanía, ahora se toma el trabajo y el tiempo de acercarse”, destacó el funcionario.
En Ituzaingó, el Mercado Bonaerense Fijo está ubicado en Caaguazú 2283. Allí se pueden adquirir frutas, verduras, hortalizas, huevos, lácteos, fiambres, quesos y pastas; carnes (vacuna, pollo y cerdo), pescados; alimentos secos; bebidas y productos artesanales elaborados por cooperativas, Pymes y Pequeñas Unidades Productoras de Alimentos locales y regionales. La clave para mejorar los valores comerciales es que la mercadería llega directo del productor al comprador.
Mercados Bonaerenses, un programa reconocido por la FAO
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) realizó un informe con los resultados de la implementación del programa Mercados Bonaerenses, en articulación con la Gobernación provincial, que fue presentado por el gobernador, Axel Kicillof, y el ministro de Asuntos Agrarios, Javier Rodríguez.
Entre sus principales hallazgos, se destaca que las compras en los puntos de venta del programa permitieron a los hogares bonaerenses un ahorro promedio de entre el 20 y el 25%, frente a los precios del mercado convencional. Además, el acceso a alimentos frescos y saludables permitió diversificar la dieta familiar, al tiempo que la geolocalización efectiva de los mercados optimizó el acceso en barrios y localidades del conurbano y el interior provincial.
Otro de los impactos destacados fue el impulso a la formalización de productores gracias a la digitalización de pagos y el uso de herramientas como la Cuenta DNI, que no sólo mejora el registro de la actividad, sino que abre nuevas posibilidades de inclusión financiera y crecimiento. “El Estado debe asumir un rol protagónico para democratizar el acceso a los alimentos y fortalecer el entramado productivo local”, enfatizó el ministro Javier Rodríguez.
En 2024, Buenos Aires se convirtió en el primer Estado subnacional en sumarse a la Red de Sistemas Públicos de Abastecimiento de América Latina y el Caribe (Red SPAA), un espacio que promueve intercambios técnicos, planificación estratégica y soberanía alimentaria entre países y Gobiernos locales. Ahora están próximos a presentarlo en Colombia y ya brindaron la información a países como Brasil, Uruguay y Honduras.
“Parecíamos marcianos cuando en plena pandemia en Tapalqué anunciamos un programa como este, pero teníamos la convicción de que la alimentación del pueblo es una de las prioridades que tenía que tener el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires”, concluyó Cernadas.