Tras un análisis de los últimos indicadores oficiales, el Observatorio de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes que coordina el defensor del Pueblo Adjunto de la provincia de Buenos Aires, Walter Martello, detectó que 2 de cada 10 estudiantes (20,2%) que cursan sexto grado de la Escuela Primaria faltan a clases debido a la necesidad de colaborar en tareas del hogar, cuidar familiares o directamente trabajar.
Esta cifra se eleva drásticamente a casi el 50% en el quinto o sexto año del nivel Secundario y se agudiza notablemente en los sectores de menores recursos. “Estos datos son un llamado de atención urgente”, reflexionó Martello. Es que la inasistencia escolar ligada al trabajo infantil no solo vulnera el derecho fundamental a la educación, sino que también perpetúa ciclos de pobreza y limita las oportunidades futuras de miles de niños y adolescentes”.

En tal sentido, el funcionario subrayó la “imperiosa necesidad” de intensificar las políticas públicas destinadas a la prevención y erradicación del trabajo infantil. “Es fundamental que se refuercen los programas de apoyo a las familias en situación de vulnerabilidad, que se garantice el acceso a espacios de cuidado adecuados y se impulse la concientización sobre los graves perjuicios que el trabajo infantil ocasiona en el desarrollo de los niños, niñas y adolescentes”, agregó Martello.
Las conclusiones presentadas por el Observatorio de Derechos de NNyA de la Defensoría del Pueblo bonaerense se basan en información de diversas fuentes oficiales, incluyendo el ‘Dossier estadístico de Niñas, Niños y Adolescentes. Noviembre de 2024 del INDEC’, así como el ‘Programa Provincial para la Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil. Plan Operativo Provincial 2024-2028’.
Hay recurrentes advertencias de organismos internacionales como la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que señalan el riesgo de un aumento del trabajo infantil a nivel global, especialmente ante crisis económicas y sociales.