Por Paola Galano
“Si lo definimos lo encerramos, es como ponerle fronteras”, dijo el dibujante Liniers. Y el músico Kevin Johansen entendió: “Diría que es música para mirar y dibujos para escuchar”. Ambos artistas se refieren al espectáculo que llevan adelante juntos desde hace varios años: mientras Kevin canta y despliega sus canciones en el escenario, Liniers dibuja y le pone imágenes a lo audible en la sala, esa noche.
Con esta fórmula llegarán una vez más a Mar del Plata: se presentarán este domingo a las 20 en el escenario del Teatro Radio City Roxy (San Luis 1750). En esta oportunidad, darán a conocer en vivo el disco “Desde que te Madrid”, un material grabado en el teatro Albéniz, de la capital española.
“Yo siento que nuestra amistad abajo del escenario la subimos arriba del escenario, los códigos que uno puede tener con un amigo o la manera de charlar o de hacer chistes creo que eso está arriba del escenario. Si la gente lo disfruta mil veces mejor, pero se que Kevin y yo lo disfrutamos en ese nivel”, siguió el dibujante, en una entrevista con LA CAPITAL en la que también participó el autor de “Sur o no sur”.
“Nadie conoce a un dibujante y dice ‘Uh, justo lo que necesito para mi show musical’. En ningún momento se nos pasaba por la cabeza que pudiéramos hacer algo juntos”
-Me remonto a los momentos anteriores al primer show que hicieron juntos, ¿cómo advirtieron que entre ambos podía fluir algo interesante en un escenario?
Liniers: -Antes de los shows nos hicimos amigos, no había manera de imginar que podíamos hacer un show juntos. Yo nunca me imaginaba que iba a salir a un escenario, nadie conoce a un dibujante y dice “Uh, justo lo que necesito para mi show musical”. En ningún momento se nos pasaba por la cabeza que pudiéramos hacer algo juntos. Antes del show nos hicimos amigos y ese fue el orden de las cosas. Después, cuando estaba muy armada la amistad, alguien dijo “por que no le dibujás en el escenario”. Y Kevin me dijo “¿te animás?”. Y yo como era el amigo le dije “sí dale”. Imaginaba hacer dibujos y listo. De a poco Kevin me fue invitando.
Kevin: -Creo que no advertimos nada, creo que Liniers y yo tuvimos una amistad muy espontánea, de pegar onda y de pronto hicimos las cosas típicas que hacen un amigo músico y un dibujante: un afiche para un Gran Rex con la presentación de “Sur o no sur”, era 2003. De poco fue subiendo al escenario, de espaldas, fue muy gradual, de invitarlo al escenario con sus pinceles y que esté al lado mio con mis guitarras.
-Ya con el espectáculo probado en varias plazas del mundo y con gran éxito, ¿cuánto de improvisación y cosas no programadas tiene el espectáculo?
Liniers: -Si bien hay cosas del show que van quedando porque las canciones “Guacamole” o “Che Donalds” van a estar, nunca hay nada muy armado, son todas cosas que aparecieron en el escenario. Si alguna vez Kevin está tocando “La hamaca” y en vez de Enriqueta se me ocurre dibujar otra cosa, será otra cosa. Nos divierte que el show tenga esa fluidez. Y Kevin nunca hace las mismas canciones. Nos gusta que todo el show esté armado sobre la sorpresa de los dos.
Kevin: -Hay mucho que ya está fijado en base a improvisaciones, la verdad es que nunca ensayamos nada, nunca practicamos más allá de decir “queda bien ese tema al lado de ese otro tema”. Confiamos muchos el uno en el otro, hay una cuestión de complicidad y de saber compartir, de saber cada uno el espacio que tiene y que puede invadir el espacio del otro amigablemente, ahí está el secreto de que por qué la gente lo disfruta: ve que no hay algo especulado.
-El espectáculo coloca al dibujo y a la imagen en un pie de igualdad con la música, ¿consideran que ambas disciplinas se potencian cuando se las desarrolla juntas?
Liniers: -Lo que pasa en el escenario es que se complementa. Kevin dice que lo que hace entra en un sentido y lo que hago yo entra en otro sentido, es un ataque por dos flancos, un atanque emocional. Claro que se complementan, a veces cuando Kevin hace alguna canción muy sentida, a mi me gusta hacer algo más atmosférico y abstracto, para acompañar la canción y no romper lo que él está generando, otras veces sí se rompe, con un juego o un chiste. Kevin tiene canciones muy diferentes, dice las cosas de manera diferente, puede hacer algo en tono gracioso o irónico o melancólico y para dibujar me da muchas posibilidades, es un buen maridaje diria la gente a la que le
gusta emborracharse.
Kevin: -Hay mucha historia entre los artistas visuales y los músicos, obviamente tapas de discos… Charly García con La máquina de hacer pájaros tiene una historieta de Crist en la tapa de un disco. Hay fotos de Quino con Fontanarrosa, con Le Luthiers. Siempre el hecho creativo auna mucho, por supuesto que se potencian ambas disciplinas, aporta el uno para con el otro y se invaden amigablemente.