El primer ministro francés, Sébastien Lecornu, presentó su dimisión. Había sido nombrado por el presidente Emmanuel Macron el 9 de septiembre tras la moción de censura que provocó la salida de su antecesor, François Bayrou. Tras solo 27 días en el cargo, se convirtió en el quinto jefe de Gobierno desde enero de 2024 que no logra mantenerse en el poder y en el primer ministro más breve en la historia de Francia.
La renuncia se produjo luego de que se presentara este domingo la nueva composición del Gabinete, lo que desató críticas de la oposición y de parte de la derecha.
«El señor Sébastien Lecornu presentó la dimisión de su Gobierno al presidente de la República, que la aceptó», informó el Palacio del Elíseo en un breve comunicado tras la reunión celebrada a primera hora entre Macron y el hasta ahora primer ministro.
🇫🇷 DIMITE EL PRIMER MINISTRO 🇫🇷
El primer ministro francés, Sébastien Lecornu, ha presentado su dimisión, que ha sido aceptada por el presidente Emmanuel Macron. Lecornu llevaba en el cargo menos de un mes. pic.twitter.com/1E687sfnDu
— Descifrando la Guerra (@descifraguerra) October 6, 2025
Lecornu había defendido el domingo la elección de su equipo y argumentó que el mismo «reúne y se asemeja a la base común que nos sustenta en el Parlamento». «Estos ministros tendrán la difícil misión de dotar al país de un presupuesto antes del 31 de diciembre y de servir a Francia», resaltó, en medio de críticas de opositores y de referentes de Los Republicanos, que lo acusaron de un marcado continuismo.
Sin embargo, menos de 24 horas después y en una declaración ante los medios para justificar su decisión, reconoció que había asumido una tarea «difícil» —»más aún en este momento»— y, pese a los esfuerzos que dice haber hecho, concluyó que «no se dan las condiciones» para gobernar.
Lamentó la falta de concesiones de los distintos grupos políticos, por ejemplo al no valorar lo que a su juicio era una «ruptura profunda»: el compromiso de no recurrir al artículo 49.3 de la Constitución, que le permite al Gobierno aprobar leyes sin el respaldo de una mayoría parlamentaria.
«Los partidos políticos siguen comportándose como si todos tuviesen mayoría absoluta en la Asamblea Nacional», sostuvo, insistiendo en que nadie puede pretender aplicar su programa político «íntegro» sin ceder nada a otras fuerzas.
En esa línea, advirtió que incluso la conformación de su gabinete «no fue fluida» y habló, sin dar nombres, de «ambiciones partidistas» vinculadas con la «futura» elección presidencial. «Siempre hay que anteponer el país al partido», reclamó en su alocución, en la que no propuso ninguna salida para la crisis política que abre su dimisión.
Macron, que hasta ahora siempre había descartado convocar elecciones legislativas anticipadas o adelantar su salida del Elíseo —su mandato termina en 2027—, perdió con Lecornu a su séptimo primer ministro. Se trata de la cuarta baja en menos de un año, después de las de Gabriel Attal en septiembre de 2024, Michel Barnier en diciembre de ese año y François Bayrou hace menos de un mes.
Lecornu, no obstante, quedará en la historia como el jefe de Gobierno más breve de la VI República, con apenas 27 días en el cargo. Su Ejecutivo, que duró solo 14 horas en funciones, también establece un récord de fugacidad en Francia.
Disolución de la Asamblea o dimisión de Macron
En un escenario de cambios constantes, la oposición interpretó la renuncia de Lecornu como un síntoma de que se necesita un cambio de ciclo y reclamó, al menos, la disolución de la Asamblea Nacional y la convocatoria de elecciones legislativas anticipadas, como pidió el presidente de Agrupación Nacional, Jordan Bardella.
«Sin duda, el primer ministro efímero no tenía margen de maniobra», declaró Bardella, aludiendo a la falta de mayoría estable en la Asamblea. «No se puede recuperar la estabilidad sin volver a las urnas», sentenció el dirigente ultraderechista.
Desde la izquierda, la jefa de bloque de La Francia Insumisa (LFI) en la Asamblea, Mathilde Panot, apuntó directamente a Macron, ya que considera que «debe irse» tras haber perdido a tres primeros ministros en menos de un año. Su compañero Jean-Luc Mélenchon reclamó la revisión «inmediata» de la moción de destitución presentada en el Parlamento para intentar cesar al jefe de Estado.
Lo cierto es que el último gabinete ni siquiera convencía a uno de los principales socios de Macron, Los Republicanos, fuerza de centroderecha. «La composición del Gobierno no refleja la ruptura prometida», advirtió ya el domingo por la noche el líder del partido y ministro del Interior en funciones, Bruno Retailleau.
GS con información de Sputnik y Europa Press